En algunos
países, reciben el nombre de distribuidora los grupos o individuos bajo un
seudónimo, que dedican tiempo y medios a la venta de material editorial y merchandising relacionado con el movimiento punk. Suelen estar definidas por las políticas
editoriales mencionadas, aunque en algunos casos se ha convertido en un
pluriempleo de subsistencia. Funcionan a través de la venta por correo o la
venta directa en eventos y conciertos, y a menudo se ha practicado el trueque de material entre
colectivos.
A finales de los
60, una corriente de jóvenes de Gran Bretaña y otros países industrializados
consideraban que el rock había pasado de ser un medio de expresión para los
jóvenes, a una mera herramienta de mercado y escaparate para la grandilocuencia
de los músicos de ese entonces, alejando la música de la gente común. El punk
surgió como una burla a la rigidez de los convencionalismos que ocultaban
formas de opresión social y cultural.
Las
características del punk rock fueron precedidas por el garage rock,
recrudeciendo más el sonido fuerte del rock y con composiciones menos
profesionales, influenciados por el sonido de la "Invasión
Británica", como The Kinks, The Beatles o The Who, y cogiendo elementos
del sonido ruidoso del garage rock de The Stooges o Velvet Underground. También
se recogen influencias del frenético Surf rock. Estas variadas influencias se
conocen ahora como proto-punk.
Dentro de las
mismas se puede incluir también entre las influencias tempranas a Bobby Fouler
Four autor del sencillo "I Fought the Law", que fuera versionado por
The Clash, y a Moderns Lovers autores de "Rooadrunner" dados sus
ritmos acelerados, no tan cercanos al punk rock posterior pero si alejado del
rock convencional y típico de la época, con acordes simples pero aún sin
distorsión o volumen alto.
The Ramones
hicieron composiciones sencillas, cuyas ácidas letras trataban temas como la
anti-moda y las drogas,
marcando con su estilo una pauta a seguir para las bandas por venir.
La visita de
éstos a Londres hizo que grupos ya existentes, como los Sex Pistols, comenzaran
a usar sus instrumentos como medios de expresión y provocación para mostrar su
descontento hacia lo que consideraban una sociedad de mentalidad estrecha y
represora.
Con el tiempo el
género tomaría diferentes caminos y en su paso evolucionaría en muchos
subgéneros y recogería influencias de otros estilos musicales. Los subgéneros
del punk se definen a veces por características musicales, y en otros casos por
el contenido del mensaje o la ideología que lo inspira.
Tal como después
sucedería en muchos otros países, en Inglaterra pronto los grupos tomaron
influencias de otros géneros. Una de las primeras fusiones del punk fue con el reggae y el ska de los emigrantes jamaicanos en el país.
Como primer y más representativo ejemplo se puede mencionar a la banda The
Clash y sus temas "Police and Thieves", "The Guns of
Brixton" y "(White Man) In Hammersmith Palais". Otro género que
pronto se fusionó con el punk fue el glam rock.
En los inicios
también surgió el estilo hardcore punk, que se caracterizó por ser una versión
más rápida de la forma sucia de tocar el punk. Las primeras bandas fueron Bad
Brains, Middle Class y Teen Idles.
Métodos de
intercambio:
Comunicación independiente o
"underground"
Durante los 80 y 90 el punk y hardcore,
al igual que otras músicas independientes, formaban una
especie de red internacional no planeada a través del correo. Los
aficionados a estos estilos de música y a los planteamientos políticos anexos,
intercambiaban discos, fotos, panfletos, zines y fanzines.
En la publicación de los fanzines se popularizó la entrevista por correo, que
permitió a los interesados conocer grupos musicales y ambientes locales de
países lejanos cuando aún no era un género presente en las discográficas comerciales, los medios de comunicación de masas las modas,
y antes de la aparición de internet. Incluso a veces se aprovechaban las carpetas de los
discos de vinilo como medio de transporte de variados panfletos o flyers, que los intermediarios iban metiendo, hasta el comprador final.
La publicación de zines, discos y
cintas de casette,
con recopilaciones de grabaciones de músicos de hardcore y punk, muy a menudo
de baja calidad de sonido, conformó una vital subcultura underground,
con formas estéticas, de producción, difusión y comunicación propias. Esta
comunicación permitió también la amistad y colaboración entre ambientes punk y
políticos de lugares alejados geográficamente, y enriqueciendo las
oportunidades de tocar en directo de las formaciones musicales.
Algunas voces reclaman para Internet el carácter de comunicación activa "a escala humana"
que este tráfico de información tiene dentro del punk y las subculturas
underground.
El carácter de estos circuitos de
comunicación e intercambio, y del propio movimiento punk, a menudo van
acompañados de planteamientos de libre copia y difusión o anticopyright de las
grabaciones y los textos.
También se ha hecho y se hace uso
de las ondas radiofónicas en la forma de radios libres (es decir,
sin autorización expresa oficial para emitir, contrastando con las grandes
cadenas radiofónicas asentadas sobre estructuras comerciales), organizadas por
colectivos vecinales, culturales o reivindicativos.
Medios amateur o
"alternativos" de edición.
El movimiento punk definió sus
propios lemas y parámetros de comportamiento en políticas de edición musical
que respondían a su carácter de subcultura underground carente de medios organizados, intenciones y planteamientos sociales o
políticos, o la idea de la cultura escala humana y vecinal:
- "Hazlo tú mismo" (Do it yourself) se refiere a la organización y/o elaboración de resultados sin acudir a las vías generalmente aceptadas como habituales, como pueden ser medios de comunicación de masas, grandes empresas discográficas, editoriales literarias, o instituciones culturales oficiales (ej. Las Sucias Rtas de P.R.). Esto generó la aparición de pequeños sellos discográficos, asociaciones, pequeñas editoriales o individuos que llevaban a cabo publicaciones más o menos caseras, e innumerables referencias discográficas. Con esta motivación los circuitos punk se llenaron de productos editados con medios baratos o incluso domésticos, y distribuidos de mano en mano:
- discos de vinilo, especialmente de 7",
- edición y
venta aceptada de cassettes de audio, a menudo duplicados y/o grabados con aparatos domésticos,
- portadas,
libros y periodismo amateur reproducidos por fotocopiadoras,
- videocassettes de edición casera
Dado el
carácter inmediato no profesional y "casero" de muchas de estas
producciones, la deficiencia de la calidad de sonido o impresión se volvió una
marca estética y una garantía de autenticidad underground, acompañada de un discurso crítico hacia el mercado lucrativo musical o
artístico, las grandes compañías discográficas o los grupos de rock y pop
famosos.
- "Sin beneficio"(Non Profit) es el lema de la política de edición y distribución con que se declara que los productos han sido puestos en circulación sin fines lucrativos. El autor y el vendedor defienden que su distribución y venta está motivada por la comunicación y la expresión, y el precio de venta final suele superar los costes de producción sólo lo suficiente para pagar la distribución, o donar unos pequeños beneficios a alguna asociación o causa sociopolítica. El dúo británico Active Minds editó algunos flexi-ep, discos de vinilo de 7" muy finos de una sola cara que permiten una reducción considerable del precio. Durante los años 90, se popularizó la aparición de etiquetas que decían "no pagues más de (X) pesetas" y "si te piden más, róbalo".
- Ediciones benéficas: las inquietudes políticas de este movimiento juvenil se sirven de la edición musical para recolectar fondos para causas sociales, políticas o ecológicas, o financiar campañas o asociaciones. En los circuitos underground los autores partidarios de la libre difusión o anticopyright celebran que se dupliquen y distribuyan sus obras para algunas causas.
- Anticopyrigh y anti-cdt: Estos tipos de comportamiento editorial también estaban relacionados con políticas de libre difusión, a veces llamados "no copyright" o "anticopyright". Muchos autores consentían, autorizaban -mediante avisos en las caratulas-, incluso alentaban y celebraban, la libre copia y venta de sus creaciones. Una gran cantidad de aficionados al hardcore punk han defendido y defienden que su participación musical o cultural no tiene vistas a la fama o el lucro. Se critica a su vez a los grupos de rock y pop, a quienes se acusa de servirse de la música popular y de la rebeldía del rock y de las leyes de propiedad intelectual, para lucrarse y convertirse a en parte de las modas y el "stablishment".
- Bootleg: Los bootlegs son ediciones no autorizadas de baja calidad. Eran grabaciones de conciertos hechas con grabadoras de mano, o recopilaciones de discos de artistas, hechas por seguidores, puestas a la venta como rarezas o ediciones paralelas. Aunque a algunos grupos les parecía incorrecta esta práctica, otros han dicho estar de acuerdo o restarle importancia.
The (International) Noise Conspiracy retrasaron cerca de un año la aparición de su larga duración del 2004, debido a
discrepancias respecto a las leyes editoriales estadounidenses,
que obligan a insertar en el diseño de las carátulas una etiqueta de aviso del FBI sobre violación de
derechos de autor. El grupo no está a favor de que se prohíban el uso y copia
libres de sus trabajos, por lo que se negaron a incluir una advertencia con la
que no se comprometían.
- Anti-cd: Anteriormente a la expansión de los equipos de copia y reproducción domésticos de discos compactos, algunas voces dentro del hardcore punk defendían que los colectivos culturales vecinales, y los grupos de música popular joven, debían boicotear la puesta en el mercado de dichos sistemas.
Sus argumentos
eran:
- lo
consideraban una manipulación consumista de las necesidades de la sociedad. Se
oponían a la creación de formas de poder de transformación social para las
grandes empresas industriales que, a través de la alteración planificada de los
estándares de consumo, mantendrían el control sobre los espacios de mercado definidos por las propias industrias.
- defendían el
mantenimiento de estándares de edición que por aquél entonces eran los que
estaban al alcance del consumidor medio, y ampliamente extendidos
- desconfiaban
que la reproducción en cd fuese una garantía de abaratamiento de los
precios de la música, por lo tanto lo consideraban otra herramienta manipulable
por las grandes discográficas.
Estos
argumentos venían definidos por el hecho de que las patentes de los sistemas de
reproducción de audio estaban en ese momento en manos de grupos como Phillips y Sony,
poseedoras además de intereses directos en el mercado musical, acusados por el
movimiento punk de valerse de la cultura popular juvenil para lucrarse, y
deformar los mensajes contestatarios e inconformistas del rock a través de la
creación de modas y estéticas banales.
Esta propuesta
de boicot tuvo relativa aceptación, de modo que muchos grupos fueron reacios a
comenzar a editar su música en cd,
y los colectivos punk a distribuirlos.
Distribuidoras
En algunos
países, reciben el nombre de distribuidora o distro los grupos o individuos bajo un
seudónimo, que dedican tiempo y medios a la venta de material editorial y merchandising relacionado con el movimiento punk. Suelen estar definidas por las políticas
editoriales mencionadas, aunque en algunos casos se ha convertido en un pluriempleo de
subsistencia. Funcionan a través de la venta por correo o la venta directa en
eventos y conciertos, y a menudo se ha practicado el trueque de material entre colectivos y distribuidoras.
Colectivos culturales punks
Alrededor de la
música punk o sus planteamientos han surgido algunos grupos activistas,
organizados. Asociaciones motivadas por los planteamientos punk pueden aparecer
mezclados con otros grupos juveniles, colectivos de okupas - a través de los denominados espacios alternativos-, sindicatos u otras asociaciones reivindicativas, campañas o grupos ecologistas, Comunas, cooperativas, grupos de artistas y colectivos musicales, movimientos subculturales.
Estas
organizaciones pueden poner en marcha: actividades culturales (conciertos,
exposiciones, teatro, cine o vídeo...), cursillos y talleres, charlas y
jornadas temáticas -generalmente con contenido social y político-, espacios
artísticos, espacios para movimientos sociales, movimientos políticos, ONGs, campañas de
reivindicación, organización de contrainformación, iniciativas editoriales
(literarias, musicales, vídeos, merchandising, etc.), restaurantes
alternativos, (ecológicos y a precios reducidos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario